El calor y la energía combinados (CHP) es el término genérico para los procesos en los que la electricidad y el calor se generan simultáneamente. El calor generado se utiliza para alimentar el sistema de calefacción y, en un circuito separado, el agua caliente. La electricidad de la generación combinada de calor y energía es consumida directamente por las casas unifamiliares y multifamiliares. Los excedentes se inyectan en la red eléctrica pública.
En comparación con los generadores de energía convencionales, también se aprovecha el calor resultante producido, logrando así un mayor grado de eficiencia. Esto reduce los costos de energía y las emisiones de CO2, por lo que la cogeneración, especialmente con tecnología de celda de combustible, está subsidiada por el gobierno. Los sistemas de cogeneración mini o micro se utilizan en casas unifamiliares y multifamiliares, mientras que los sistemas de cogeneración centralizada se utilizan en complejos de edificios.
En la cogeneración, la electricidad se genera mediante combustión o reacciones físicas. El calor residual generado por este proceso se transfiere a través de un intercambiador de calor al tanque de almacenamiento intermedio y al agua de calefacción. Cualquier vapor de agua presente en los gases de escape se condensa y este calor se utiliza para calentar el agua de servicio. También es posible acoplar la cogeneración de calor y energía con un frigorífico de absorción y así utilizarlo para enfriar.