Los radiadores se pueden dividir en radiadores, calentadores de convección y sistemas de calefacción de paneles.
Los radiadores uelen ser estructuras huecas de acero que transportan agua que actúan como intercambiadores de calor y liberan la energía generada y almacenada en forma de calor al aire ambiente. Los radiadores seccionales tienen la forma original y ahora solo se encuentran en edificios antiguos. El radiador tubular es el modelo sucesor, que también se utiliza como secador de toallas. Actualmente, el radiador más popular es el radiador de panel eficiente y que ahorra espacio, que también emite más calor radiante.
Los convectores son sistemas de calefacción complementarios típicos, ya que pueden calentar rápidamente el aire de la habitación, pero no pueden almacenarlo. Los radiadores eléctricos aspiran aire más frío, lo calientan a través de aletas y lo expulsan hacia arriba a través de una salida de aire, con o sin ventilador.
Los radiadores de panel son el tipo de radiador más eficiente. Las bajas temperaturas de flujo, la poca convección y el calor más radiante mejorarán el clima interior. Estos calentadores son ideales cuando se usan en combinación con sistemas de energía regenerativa. Están disponibles como calefactores de suelo, pared y techo.