Un termostato de ambiente es una parte integral de los sistemas de calefacción modernos. A diferencia de un termostato estándar, que también se llama regulador de temperatura, un termostato de habitación no está conectado al radiador y mide la temperatura real de esa habitación en particular. Los termostatos de ambiente están disponibles como dispositivos programables manualmente mediante botones o pantalla táctil, y para su uso a través de una aplicación en sistemas domésticos inteligentes.
Los sensores miden la temperatura real de una habitación. Un microordenador compara este valor con la temperatura objetivo preestablecida (valor de control). Si hay una diferencia (valor de control), el termostato de ambiente solicita al actuador que reciba la señal correspondiente y regula la temperatura proporcionando más o menos agua de calefacción a través de la válvula de calefacción. Esto reduce los costos de calefacción y proporciona más comodidad.
Los termostatos de ambiente se pueden instalar en varias habitaciones o solo en una habitación de referencia, también conocida como sala de control. Deben instalarse en un lugar que esté protegido de las corrientes de aire y la luz solar directa y que no esté oculto. La habitación de referencia ideal es un espacio habitable principal con un requisito de calor igual al promedio de todas las habitaciones.