Los purgadores son válvulas que descargan aire o gases de tuberías llenas de líquido. La válvula de purga de aire en un radiador se encuentra en la parte superior del lateral. Hay purgadores de aire mecánicos y automáticos.
Los purgadores de aire mecánicos convencionales se abren con una llave del radiador y se vuelven a cerrar una vez descargado el aire. El momento adecuado para ventilar es cuando escucha un sonido de gorgoteo o golpe proveniente del sistema de calefacción o cuando el radiador ya no se calienta en toda su superficie. Los purgadores de aire automáticos consisten en una válvula sin grifo y tienen un cuerpo flotante o hinchable.
En el caso de un purgador de aire con flotador, el flotador es empujado hacia arriba por el agua, cerrando automáticamente la válvula. Si se acumula aire, el flotador se hunde y la válvula se abre para ventilar. En el caso de un purgador con elemento de hinchamiento, el material se satura de agua, se hincha y cierra así la válvula. Cuando el aire entra en contacto con el material, el elemento de hinchamiento se seca, se contrae y abre la válvula.