Las válvulas de seguridad dentro de los sistemas de calefacción cerrados, los sistemas solares térmicos o los calentadores de agua también se denominan válvulas de alivio de presión. Las válvulas de seguridad son requeridas por ley y protegen los sistemas de daños causados por una presión excesiva. En los calentadores de agua, las válvulas de seguridad también pueden no tener ningún impacto en la calidad del agua. Para los sistemas solares térmicos, deben poder soportar temperaturas particularmente altas y el uso de fluido solar. Por razones de seguridad, la instalación y el mantenimiento regular de todos los sistemas siempre deben ser realizados por un especialista calificado.
Si la presión excede el valor predefinido, la válvula de seguridad se abre automáticamente y libera el exceso de presión. Cuando se alcanza el nivel de presión correcto, la válvula de seguridad se cierra de nuevo. El líquido o vapor descargado se recolecta y libera a través de una línea de alivio.
Las posibles causas del exceso de presión que podrían provocar el estallido de calderas y tuberías podrían ser, por ejemplo, componentes defectuosos o sobrecalentamiento. Las pequeñas fluctuaciones de presión son normales y son absorbidas por un tanque de expansión. Las válvulas de seguridad son la última opción y solo se activan en caso de emergencia.